Queda claro que si alguien en la familia merece vacaciones, esa es mamá. Su labor nunca acaba. Ya sea que salga a la oficina o se dedique al hogar, siempre está llena de actividades; primero con los hijos, después con los nietos, ella como pilar de la casa tiene trabajo los siete días de la semana, tiempo completo; por eso, ¿qué mejor obsequio para honrar, reconocer y recompensar su esfuerzo que unas relajantes vacaciones, alejada del ajetreo y las tareas diarias, en un paraíso terrenal como Sierra Lago?
Las confortables cabañas, nuestras mullidas camas, la quietud y el silencio de la naturaleza, darán a mamá un descanso de los años de trabajo que ha invertido en nosotros. Una caminata por los senderos, escuchar el trino de los pájaros, admirar la majestuosa montaña y contemplar la serenidad del lago, la harán reconectarse consigo misma y recargar energías. Te aseguramos que se sentirá renovada física, mental y espiritualmente.
Exprésale tu cariño y consiéntela como merece con el plan todo incluido. Por la mañana llévala al hermoso restaurante La Terraza, donde puede optar por un desayuno ligero, con fruta fresca y jugo de naranja, o algo más llenador, como nuestro Omelet Tropical o la Machaca Estilo Sierra Lago. Si vienen entre junio y julio puede aprender a preparar frutas en conserva, ya que en esos meses destinamos una parte de la cosecha de manzana y durazno a la preparación de mermeladas, compotas y ate; a ella le fascinará aprender esa técnica de voz de nuestro chef y seguro querrá ponerla en práctica al regresar a casa.
Durante el día ella disfrutará tomar una bebida a la orilla de la alberca o relajar los músculos en el jacuzzi; esta atmósfera es perfecta para que termine ese libro que no ha podido acabar, escuchar música o tomar una deliciosa siesta, de la que despertará sintiéndose animada y fresca.
Además siempre queda la posibilidad de hacer una breve excursión de un día al encantador Pueblo Mágico de Mascota, a 40 minutos de distancia, donde puedes llevarla al Museo de El Pedregal y admirar las esculturas pétreas que ahí se exhiben, así como su archivo fotográfico y su pintoresco pozo de los deseos; también pueden visitar el Museo Arqueológico de Mascota; pequeño, pero conciso e interesante, con vestigios de cerámica, piedra y hueso que datan de cientos y hasta miles de años; después, puedes llevarla a probar un helado a la Plaza Principal, donde se encuentra el Palacio Municipal; admiren la arquitectura de la Parroquia de Nuestra Señora de los Dolores y visiten el Templo Inconcluso de la Preciosa Sangre de Cristo, a escasas cinco cuadras de la Plaza, encantador y curioso templo, originalmente destinado al Sagrado Corazón de Jesús, con una capilla construida en 1905 en cuyo altar se encuentran las imágenes de Cristo, la Virgen María, San José y María Magdalena. El ala derecha del edificio inconcluso y las áreas circundantes fueron convertidas en un bello jardín que es utilizado para eventos culturales, como recitales, conciertos y obras de teatro, así como para ceremonias religiosas. Le encantará.
De vuelta en Sierra Lago, una hermosa manera de concluir el día es llevarla a cenar a la usanza tradicional mexicana, con un típico pozole estilo Jalisco y chocolate caliente acompañado de churros, entre otros deliciosos platillos.
Uno de los secretos mejor guardados de este lugar es el imponente espectáculo de su cielo nocturno; un millón de estrellas que te quitarán el aliento están disponibles en nuestra actividad de Noches con el Cosmos, en las que un guía te ilustra sobre los diversos cuerpos celestes cuya luz llega a tus ojos después de viajar por millones de kilómetros. Con la ayuda de un potente telescopio podrás obsequiar a mamá una incomparable vista de los cráteres lunares, así como de los planetas más visibles desde este hemisferio de la Tierra, como son Venus, Marte y Júpiter… te aseguramos que siempre recordará esta mágica experiencia.
Ven con mamá y demuéstrale cuánto la amas y aprecias todo lo que ella te ha regalado; lo mismo con tu esposa, la mamá de tus hijos… por cierto, en Sierra Lago también contamos con un carruaje para darle un plácido paseo por los alrededores de la propiedad; porque, ¿de qué otro modo podríamos tratar a una Reina?