Desde que Erich Fromm escribió, en 1956, “El Arte de Amar” mucha tinta ha corrido para referirse a la complejidad y magia de las relaciones de pareja. En 1992 el experto en relaciones de pareja Gary Chapman presentó su obra titulada “Los Cinco Lenguajes del Amor” que rápidamente se convirtió en best-seller y sigue estando muy vigente.
El autor sostiene que cada uno de nosotros y, de acuerdo a la manera en que hemos sido amados por nuestros padres durante la infancia, tenemos una forma particular de dar y recibir amor. Ese es nuestro lenguaje del amor y, si bien con el tiempo podemos aprender a comunicarnos de otra manera, este es nuestro lenguaje primario, por lo que cuando nuestra pareja no lo comparte (porque cada uno tiene su manera de comunicarse), no nos sentimos amados. Interesante, ¿no? Si quieres profundizar en el tema, continúa leyendo.
Los Cinco Lenguajes del Amor son:
Palabras de Afirmación
Las palabras son poderosas pues con ellas no solo describimos nuestra realidad, sino que también la creamos. Quienes hablan este lenguaje expresan su amor con palabras y se sienten amados también a través de ellas. Halagos, cartas, declaraciones de amor. Pero cuidado, no se trata de cualquier palabra, sino de palabras que afirmen el orgullo y la felicidad de tener a esa persona junto a ti y la valoración positiva que haces de ella.
Dar y Recibir Regalos
No, no se trata de ser una chica material (o chico), sino de recibir (¡y de dar!) objetos o experiencias concretas que hagan palpable el amor que nos profesamos como pareja. El precio no tiene nada que ver; puede tratarse de una flor, de un chocolate (o muchos), de un objeto que nuestra pareja recuerda que nos gusta (ositos de peluche, una postal para nuestra colección), o de una experiencia (un picnic bajo las estrellas, una entrada a un concierto, un viaje, un día de spa, una invitación a comer).
Actos de Servicio
Se trata de hacer algo por y para el otro, de brindarle un favor que sabes que lo va a ayudar. Lavar los trastes, pasar la aspiradora, hacer la compra, apoyarle en sus estudios, ayudarlo en sus tareas, hacer alguno de sus pendientes etc.
Tiempo de Calidad
Este es otro lenguaje del amor y es el simple hecho de pasar tiempo a solas con el otro, sin que nada ni nadie los interrumpa, creando así, intencionalmente, el tiempo y el espacio para profundizar el vínculo. En este espacio se pueden tener conversaciones profundas, dar un paseo por la playa en silencio o disfrutar alegremente de un parque de diversiones o una cena romántica; o bien, cantar o bailar juntos. ¿Hay algo más lindo que pasar tiempo con el otro, sin presencia de terceros y con el teléfono solo para sacarse una selfie? (que será publicada una vez que se termine el tiempo de calidad, claro está).
Contacto Físico
Bueno, aquí no hay que explicar mucho. No se trata solo de la intimidad sexual, sino del apapacho, del masaje dado sin que se haya pedido, del beso al despedirse y antes de irse a dormir, de caminar por la calle tomados de la mano, el abrazo espontáneo, recargar la mano en su rodilla mientras van en el coche…
¿Cómo Procesarlo?
Como seguramente habrás pensado, todos los lenguajes se tocan en algún punto. No es que uno excluya al otro, sino que hay una línea muy fina que separa a un lenguaje del otro. Por eso tu interpretación es importante.
Cada persona tiene preferencias por manifestar uno o varios tipos de lenguajes que pueden o no coincidir con nuestra preferencia. Si no nos demuestran el amor a través de nuestro lenguaje de preferencia es posible que no nos sintamos amados. Así, para darle utilidad a estos conceptos, es muy útil:
Identificarlos en Nosotros Mismos
¿Cuál es la forma en la que prefiero recibir amor? Y ¿cuál es la forma en la que prefiero o suelo expresar afecto? Es posible que cueste contestar a estas preguntas. Para ello, debemos recordar la intensidad y duración de la emoción que sentimos cuando recibimos las diferentes muestras de cariño y la facilidad o frecuencia con la que realizamos estas. Haz clic aquí para realizar un test que te ayudará a saber cuál es el lenguaje del amor predominante en ti.
Compartirlos
Una vez identificados, será útil que los expongas a tu pareja; que platiquen al respecto. Si tiene alguna duda en el momento la resuelves (cuando más se especifique mejor, recordar que no hay que dar nada por obvio); la otra parte también debe exponer sus preferencias.
Ponerlos en Práctica
Este apartado parece fácil, sin embargo, hay que tener paciencia. Cada persona se desarrolla en un contexto y se acostumbra a éste (familias donde abrazarse es un ritual diario vs familias donde los integrantes nunca se abrazan). Lo que nosotros vemos normal, no es tan normal para otros y cambiar hábitos, en ocasiones, cuesta bastante. Por eso, hay que tener paciencia durante el cambio; reforzar positivamente el esfuerzo del otro cuando realice el acto deseado. Si tu pareja hace caso omiso o no lo realiza como deseas, explicárselo nuevamente (de forma distinta, a través de ejemplos, con cariño) puede ayudar.
Finalmente, toda persona sana tiene capacidad para expresar los cinco tipos de amor y, en mayor o menor medida, expresamos todos o casi todos. Otra reconocida analista de temas de pareja, Elsa Punset afirma: «si acostumbramos a nuestros hijos a dar y recibir amor en todos los lenguajes, el día de mañana podrán comunicarse libremente en todos ellos».
¿Con cuál de los 5 lenguajes del amor te identificas más? ¡Déjanos saber si estás de acuerdo con el resultado de tu test!